Al menos es lo que yo le planteaba hace unos días a un alumno que me contaba esa situación.
– ¿Cómo que superficial? -me decía. – ¿No te parece motivo suficiente? – insistía-.
-A ver…- le decía yo, -a mí me preocuparía, me entristecería, me frustraría… ¿pero enfadarme? ¿con mi pareja?
En cualquier caso, me enfadaría conmigomismo, por no conseguir su cariño.
– Umm qué curioso, concluyó mi alumno; es como si el enfado no me dejara ver qué emoción realmente hay debajo y sobre todo qué pensamiento me atormenta, ¿verdad?
Para ayudarle le propuse esta pequeña práctica, que te dejo a continuación: elige la frase que mejor describa tu caso y completa la frase:
“El que no me quiera mi pareja me entristece porque pienso que …..…”
“El que no me quiera mi pareja me preocupa porque pienso que…..…”
“El que no me quiera mi pareja me frustra porque pienso que…..…”
“El que no me quiera mi pareja me hace sentir culpable porque pienso que…..…”
Reflexiona unos instantes sobre ello y voilá ahí lo tienes.
Esta pequeña práctica que te acabo de esbozar, forma parte de muchas otras que aprendemos en la formación de terapia cognitiva basada en mindfulness que imparto tres veces al año (últimas plazas ya para la próxima edición en enero… el que avisa no es traidor)
La considero mi “joya de la corona”, una maravilla de formación, que durante unos tres meses nos permite descubrir las distintas capas de ruido mental que nos acompañan habitualmente y aprender a gestionar las emociones que nos generan.
Creada por los Drs. Williams, Teasdale y Segal de las universidades de Oxford, Exeter y Bangor, se trata de una inmersión intensiva de 8 semanas + retiro de un día, con resultados sorprendentes. desde las evidencias de la ciencia cognitiva, trabajaremos de una forma intensiva el aprendizaje y creación del hábito definitivo del mindfulness en nuestro día a día.
Cuando el agua se calma, se hace más cristalina y puedes observar el fondo. A nuestra mente le pasa lo mismo. ¿Te animas a calmar tu mente?
Tienes tanto la opción presencial como la opción online
Muchísimas gracias por tu tiempo y confianza.
Nacho Luque