(by The Center for Mindful Eating)
La alimentación consciente es ser plenamente conscientes y prestar atención deliberadamente a lo que está ocurriendo momento tras momento, tanto dentro de uno mismo – en el cuerpo, el corazón y la mente – como fuera de uno mismo, en el entorno. La alimentación consciente es comer con consciencia y curiosidad en lugar de crítica y juicio.
La Alimentación Consciente incluye:
- Implicar todos nuestros sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto) como forma de permanecer presente a qué, cuándo, dónde y cómo comemos.
- Ser capaces de dar pequeños pasos en el camino del re-descubrimiento de una relación alegre y sana con la comida.
- Confiar en la sabiduría del cuerpo que nos informa de cuándo tenemos hambre, estamos llenos o satisfechos.
- Comprender que ser consciente de las sensaciones físicas, las emociones y los pensamientos nos puede ayudar a decidir cuál es la mejor forma de nutrir nuestro cuerpo, nuestro corazón y nuestra mente.
- Reconocer que nuestro pasado puede influir en nuestra forma de comer actual y ser conscientes de ello nos libera de nuestros patrones habituales y reactivos en cuanto a la comida y el comer.
- Reemplazar la dependencia en reglas externas y críticas internas relacionadas con el comer por una curiosidad y disposición a experimentar y descubrir cosas nuevas.
- Relacionarnos con el alimento y el comer con una “mente de principiantes” y un sentido del humor hacia nosotros mismos.
- Reconoce que no existe una forma correcta o incorrecta de comer y que la alimentación consciente, como toda nuestra vida, es un proceso en constante evolución.
- Apreciar y valorar nuestra conexión con todas las personas y todos los seres vivos cuyo trabajo y cuyas vidas nos han proporcionado el alimento que comemos.
