Reduce tu estrés con Mindfulness

¿Qué es mindfulness?

Como respuesta rápida podríamos decir que mindfulness es una técnica que mejora notablemente nuestra capacidad de atención y concentración, consiguiendo calmar nuestra mente y con ello, reducir nuestro estrés y ansiedad. ¿no suena mal, verdad?

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Pero realmente, mindfulness es mucho más. Mindfulness es un estado natural de nuestro ser, en el cual somos plenamente conscientes del momento presente. Mindfulness es un estado de calma y conciencia absoluta en el que todos nos hemos encontrado en alguna ocasión y al cual es posible acceder, de forma voluntaria, mediante el empleo de la técnica adecuada. Por extensión, esta técnica para alcanzar el estado de mindfulness ha adoptado la misma denominación.

En ocasiones es complejo encontrar en nuestro idioma una traducción exacta, que transmita a la perfección el significado de una expresión determinada o viceversa. Es el caso de la palabra mindfulness. Este concepto, que deriva la palabra “Sati”, (vocablo originario del pali, un antiguo idioma índico),  se vino a traducir a la lengua anglosajona como “mindfulness” y posteriormente nos llegó al castellano traducido como “atención plena” o “conciencia plena”.

¿Es posible frenar ese intenso fluir de pensamientos y saltos emocionales al pasado y futuro en el que nuestra mente está continuamente inmersa y que nos impide ser conscientes del momento presente?. Cuando nuestra mente funciona así, los meditadores budistas se refieren a ella como “mente de mono” y la psicología occidental la denomina “piloto automático”. Santa Teresa la llamaba “la loca de la casa”. Mindfulness nos enseña a calmar nuestra mente.

Mindfulness

En este sentido, mindfulness tiene una efectividad práctica demoledora, pues nos hace aumentar a niveles muy superiores a los actuales, nuestra capacidad de concentración y atención en lo que está ocurriendo y  en lo que estamos haciendo justo en este preciso momento. El aquí y el ahora.

Mindfulness nos enseña a ser plenamente conscientes y a crear un paréntesis temporal entre el estimulo externo y nuestra reacción emocional inmediata, lo cual nos permite adoptar una posición de observador, siendo así capaces de observar nuestros pensamientos en lugar de dejarnos llevar por ellos.

Aprendemos a entender la importancia relativa de las cosas y a darle a cada evento la prioridad que realmente tiene en nuestra vida. Aprendemos por tanto a convivir con nuestras emociones, a gestionarlas.

Ansiedad, miedo, alegría, asco, vergüenza, etc. Las emociones son nuestras compañeras de viaje durante toda la vida. Forman parte de nuestro paquete genético y siempre estarán presentes. Ni nos interesa, ni podemos eliminarlas, sin embargo, si podemos aprender a gestionarlas. ¿Te has preguntado por qué dos personas responden emocionalmente de forma distinta ante una misma situación?. Mindfulness modula la incidencia con que nuestro cerebro responde a los estímulos de nuestro entorno, variando así el grado de intensidad de nuestras emociones ante idénticos acontecimientos. De esta forma veremos cómo se reducen nuestros niveles de ansiedad ante situaciones que anteriormente nos bloqueaban.

¿Y sabes cual es la principal consecuencia de aprender a gestionar nuestras emociones? Se produce un cambio en el plano físico; la reducción de nuestro nivel de estrés. En concreto el estrés de largo plazo o crónico.

El estrés es una respuesta defensiva de nuestro organismo, a nivel fisiológico, ante determinadas alarmas expresadas por nuestras emociones. Nuestro cuerpo se pone “en guardia” para afrontar una situación puntual de riesgo o peligro.

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Si bien a corto plazo el estrés es beneficioso pues nos permite superar esos momentos de crisis, a largo plazo, es decir el estrés se cronifica, los efectos para nuestro organismo son altamente nocivos traduciéndose en dolencias físicas debido a la permanente presencia de la hormona cortisol en nuestra sangre. Cuando somos capaces de gestionar nuestras emociones, esas alarmas se atenúan, cambia la percepción que nuestra mente tiene de nuestro entorno. El peligro cesa. Donde antes veíamos una situación que nos provocaba un alto grado de miedo o ansiedad, que hacía saltar todas las alarmas internas y activar los mecanismos del estrés, ahora nuestra mente reacciona de una forma mucho más calmada con unos niveles emocionales bastante más reducidos, minimizando de esta manera los efectos del estrés.

La psicología y psiquiatría, lleva varios años estudiando la eficacia del mindfulness en la reducción del estrés, existiendo en este sentido multitud de publicaciones que así lo constatan.

¿Y en qué consiste la práctica de mindfulness? La técnica de mindfulness, deriva de las prácticas meditativas orientales. De hecho, podríamos simplificar, diciendo que mindfulness es, en parte, una occidentalización de la meditación tradicional budista a la cual se le han desprovisto de todos los componentes religiosos, ideológicos y trascendentales, convirtiéndola en un método, un programa de aprendizaje, cuya finalidad es incrementar nuestros niveles de atención, concentración y conciencia a la vez que reduce los niveles de estrés.

El programa más conocido y de eficacia constada es el MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction) ideado en la década de los ochenta por Jon Kabat-Zinn, profesor emérito en la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, quien integró la esencia de sus conocimientos y prácticas de meditación Zen y Yoga con los de la ciencia occidental, aplicando el método resultante a sus pacientes de la unidad del dolor crónico y creando así la técnica de reducción del estrés basada en la atención plena más conocida por MBSR.

Si bien es cierto que así entendido podría verse como un plan de entrenamiento que recopila ejercicios meditativos, la realidad va mucho más allá y la mayoría de quienes deciden dar el paso y practicar mindfulness, terminan asimilando esta práctica como un nuevo estilo de vida, llegando a modificar su sistema de creencias en el sentido de que se reducen sus niveles de apego a lo material y entendiendo que la felicidad o el sufrimiento dependen exclusivamente de uno mismo y que sólo nosotros somos los responsables de ello.